Conductistas vs Cognitivos; mecanicismo vs contextualismo funcional; biología vs ambiente… En psicología hay multitud de paradigmas y formas de entender la conducta. La cuestión es ¿quién tiene razón? Pues todos y ninguno. Todos porque todos tienen parte de razón, ninguno porque, a pesar de sus pretensiones, ninguno es capaz (ni lo será jamás) de dar por sí solo razón de la causa de la conducta.
La razón es que para poder comprender la conducta hay que mirar a diferentes lugares, y ningún paradigma abarca de forma adecuada a todos ellos. (Hay aproximaciones conciliadoras que en realidad poco aportan). Aunque en realidad no sería ningún problema que la psicología sea multiparadigmática, el problema es que a pesar de serlo se siga peleando por un paradigma único, cada uno el suyo, por supuesto.
Para comprender la razón de una psicología multiparadigmática habría que remontarse a la Grecia Clásica, concretamente a la filosofía de Aristóteles. Aristóteles decía que para conocer algo científicamente había que conocer sus 4 causas (no sólo 1). Estas son: la causa material, la causa formal, la causa eficiente y la causa final. El ejemplo de la estatua es muy adecuado para entender cada una de ellas. La estatua está hecha de mármol (causa material), tiene unas proporciones y formas concretas (causa formal), un escultor la ha esculpido (causa eficiente) y además la ha construido por alguna razón, para adornar un templo, por ejemplo (causa final).
Respecto a la conducta humana podríamos decir que la causa material es la biología, la causa formal la estructura cognitiva del cerebro, la causa eficiente es la historia de interacciones del individuo con el ambiente que ha moldeado su “personalidad” y la causa final es la razón inmediata de cierta conducta, que estará en relación con las motivaciones presentes, pasadas y futuras.
Para mí la psicología conductual abarca las causas eficientes y finales pero se olvida de la material y formal. Del mismo modo la psicología cognitiva estudia la formal y material y se olvida de la final y eficiente. A nivel científico e investigador esto no es un problema, pues cada grupo de investigación aportaría sus descubrimientos en cada campo sin necesidad de intentar abarcarlos todos, pero puede serlo si intentamos abordar la patología mental asumiendo sólo una posible causa como razón del problema en el comportamiento.
Un problema que actualmente sufren las ciencias del comportamiento, donde todas las patologías parecen tener un único origen en las causas formales y materiales. Se habla del gen del alcoholismo, del origen genético de la anorexia, del área cerebral responsable del déficit de atención e hiperactividad… Lo que lleva a que estos problemas se aborden con tratamientos mayoritariamente orientados a cambiar la biología o la cognición de los pacientes, olvidando el abordaje de las causas eficientes y finales, lo que lleva en ocasiones al estancamiento de la solución por no estar trabajándose todos los aspectos del problema.
La razón es que para poder comprender la conducta hay que mirar a diferentes lugares, y ningún paradigma abarca de forma adecuada a todos ellos. (Hay aproximaciones conciliadoras que en realidad poco aportan). Aunque en realidad no sería ningún problema que la psicología sea multiparadigmática, el problema es que a pesar de serlo se siga peleando por un paradigma único, cada uno el suyo, por supuesto.
Para comprender la razón de una psicología multiparadigmática habría que remontarse a la Grecia Clásica, concretamente a la filosofía de Aristóteles. Aristóteles decía que para conocer algo científicamente había que conocer sus 4 causas (no sólo 1). Estas son: la causa material, la causa formal, la causa eficiente y la causa final. El ejemplo de la estatua es muy adecuado para entender cada una de ellas. La estatua está hecha de mármol (causa material), tiene unas proporciones y formas concretas (causa formal), un escultor la ha esculpido (causa eficiente) y además la ha construido por alguna razón, para adornar un templo, por ejemplo (causa final).
Respecto a la conducta humana podríamos decir que la causa material es la biología, la causa formal la estructura cognitiva del cerebro, la causa eficiente es la historia de interacciones del individuo con el ambiente que ha moldeado su “personalidad” y la causa final es la razón inmediata de cierta conducta, que estará en relación con las motivaciones presentes, pasadas y futuras.
Para mí la psicología conductual abarca las causas eficientes y finales pero se olvida de la material y formal. Del mismo modo la psicología cognitiva estudia la formal y material y se olvida de la final y eficiente. A nivel científico e investigador esto no es un problema, pues cada grupo de investigación aportaría sus descubrimientos en cada campo sin necesidad de intentar abarcarlos todos, pero puede serlo si intentamos abordar la patología mental asumiendo sólo una posible causa como razón del problema en el comportamiento.
Un problema que actualmente sufren las ciencias del comportamiento, donde todas las patologías parecen tener un único origen en las causas formales y materiales. Se habla del gen del alcoholismo, del origen genético de la anorexia, del área cerebral responsable del déficit de atención e hiperactividad… Lo que lleva a que estos problemas se aborden con tratamientos mayoritariamente orientados a cambiar la biología o la cognición de los pacientes, olvidando el abordaje de las causas eficientes y finales, lo que lleva en ocasiones al estancamiento de la solución por no estar trabajándose todos los aspectos del problema.
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