Voy a contar una historia que me voy a inventar ahora mismo:
Era el mes de Marzo de 1997 cuando Ramón Suárez, joven atlético de 26 años, caía en coma de forma inexplicable. Su mujer, embarazada del que sería su primer hijo, no se separó de su cama hasta que diez años después ocurrió el milagro, y en el año 2007 Ramón despertó.
Fue una alegría sorprendente, no parecía haber secuelas neurológicas y Ramón se mostraba entusiasmado por conocer los cambios que habían ocurrido en el mundo en sus 10 años de sueño. No obstante la felicidad se volvió de nuevo en desesperación cuando Ramón intentó levantarse de la cama y cayó de golpe al suelo. Sus piernas parecían haber perdido la capacidad de sostener su cuerpo.
Ante tal situación, tres médicos de prestigio acudieron para ofrecer sus opiniones sobre el caso. El médico 1, tras una exhaustiva revisión del paciente, concluyó que tenía la enfermedad de “inabilitytowalk”, la esposa preguntó asustada qué enfermedad era esa, y el médico 1 le contestó que era una enfermedad que bloqueaba la capacidad de andar. Dicha enfermedad tenía un curso crónico pero que por lo demás podría hacer una vida normal.
Cuando le llego el turno al médico 2, estaba ligeramente indignado por la opinión del primero, y antes de empezar con su exploración se jactó de él diciéndole:
-Mi buen compañero, me da que usted lo único que ha hecho ha sido poner un nombre al síntoma del paciente, lo que quizás nos ayude a la hora de buscar otros casos, pero poco nos dice sobre la causa de este trastorno, y sin conocer esta, pocas ideas podremos tener sobre el tratamiento-. Dicho esto, se puso manos a la obra y comenzó la exploración. La sala enmudeció cuando de repente tiró de la sábana que cubría al paciente y mostró las piernas desnudas de este: Los músculos habían adelgazado tanto que prácticamente las piernas era hueso. La esposa rompió a llorar y exclamaba “con lo deportista que mi Ramón era, con las esbeltas piernas que tenía”.
El médico 2 exclamó satisfecho:
-Ahí lo tienen, la causa de su “inabilitytowalk” es la extrema delgadez de sus músculos. No obstante, me veo en la obligación de coincidir con mi compañero y también opino que este trastorno es crónico. Aún así debemos ser optimistas, en Canadá están desarrollando una terapia con células madres que favorece el crecimiento muscular, quizás podamos explorar esa vía…-
El médico 3, que había seguido con atención las opiniones de sus compañeros, comenzó a hablar:
-Estimados compañeros, si bien coincido en todo lo que ustedes han dicho, me temo que aún nos faltaría dar un paso más allá. Usted piensa que la “inabilitytowalk” está causada por la falta de músculo, yo diría que es posible que ambas situaciones puedan venir dadas por un tercer factor, algo que explique tanto la “inabilitytowalk” como la falta de músculo-.
-¡Eso es absurdo!- Respondió el médico 2. -Es evidente que la falta de músculo causa la “inabilitytowalk” ¿O es que acaso usted ha visto caminar a gente sin músculos en las piernas? Podríamos incluso realizar un experimento para demostrarlo: Si a un grupo de ratones le extirpamos los músculos de las piernas y a otro no, vera como el grupo experimental muestra una clara “inabilitytowalk”-,
-Estoy seguro de que ese sería el resultado de dicho experimento… pero si nos ceñimos al caso, me estaba preguntando cual sería la causa tanto de la “inabilitytowalk” como de la pérdida muscular. Estoy pensando en este paciente, en su historia personal, en cómo pasó de ser un hombre atlético a caer en coma y estar 10 años tumbado en una cama, y me planteo ¿no será que la falta de uso de sus músculos es la que ha causado la incapacidad que tiene ahora para andar, así como la pérdida muscular que se observa en sus piernas? ¿No creen que de ser así, es posible que si intentara andar de nuevo, aunque fuese con muchas ayudas que retiraríamos progresivamente, finalmente recuperaría su habilidad para andar y fortalecería sus músculos?
-¡Está usted loco! -respondió el médico 2- Es que no ve que este hombre está enfermo, que tiene una “inabilitytowalk”, que los músculos de sus piernas están casi desaparecidos. Si usted intenta que este hombre ande, por todas las ayudas que le ponga, no lo conseguirá, y además le producirá un terrible sufrimiento mientras lo intenta, además de la falsa esperanza que le estará transmitiendo al paciente y a su familia.-
El médico 3 quedó pensativo, reflexionando su respuesta, al final las palabras salieron dudosas de su boca:
-Usted piense en la gente que hace deporte, en los que hacen pesas, por ejemplo ¿Acaso sus músculos no acaban haciéndose más grandes y fuertes? Esto podría ser similar, podríamos entrenar sus piernas como si hiciesen pesas, y con el tiempo quizás sus músculos estén más fuertes…- El médico 2 intentó serenarse para responder educadamente ante las palabras que estaba escuchando:
-Mi buen amigo, me parecen muy correctas sus argumentaciones, y todos sabemos que la gente que hace deporte fortalece sus musculatura, no hace falta que nos lo recuerde, pero usted me está hablando de personas normales, sanas. Lo que tenemos aquí es un paciente con una patología grave, una “inabilitytowalk” producida por un déficit de músculo ¿Qué músculo pretende usted fortalecer si la “inabilitytowalk” está causada por la falta de músculo? Sólo espero que no haya pacientes que se dejen llevar por sus ideas, pues les llevará a gastarse mucho dinero en unas sesiones de entrenamiento de las que no se obtendrá ningún resultado, que provocarían un terrible sufrimiento en el paciente y que les llevará a aferrarse a una falsa esperanza. Espero, por el bien de Ramón, que el laboratorio de Canadá avance en la terapia de regeneración muscular, porque quizás sea su única oportunidad de volver a andar.
Y aquí se detiene la historia para tener tres finales. En cada final el paciente hace caso a uno de los médicos ignorando las opiniones de los otros dos. No obstante, en los tres finales, nuestro paciente Ramón vive una vida feliz junto a su esposa y su hijo y muere a los 87 años.
Si puedo crear una historia en la que se cree semejante embolado por un paciente inventado que no puede andar tras estar 10 años en coma ¿Qué historias no podríamos inventar si hablásemos de pacientes con depresión, anorexia o trastornos de personalidad?
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